

Esta historia no es mía; fue un regalo del cielo.
Dios la escribió para mostrarme que todo tiene propósito.
Es una historia marcada por caídas y levantadas, por preguntas y respuestas que transformaron mi alma.
Una historia donde Dios no fue una idea, sino un encuentro que cambió mi vida.
En ese camino entendí que vivir no es acumular logros, sino despertar cada día con un propósito eterno.
Que el verdadero éxito no está en lo que alcanzo, sino en lo que entrego.
No en lo que tengo, sino en quién soy… y a quién sirvo.
TRASCENDAMOS nació como una respuesta.
Una respuesta a ese fuego que arde dentro cuando Dios ha hecho demasiado por uno como para quedarse callado.
Es la urgencia del alma por compartir lo recibido, por transformar lo aprendido en vida para otros.
Es un acto de servicio y amor.
Mi forma de decir: “Aquí estoy, Señor, úsame.”
Y al mismo tiempo, mi forma de decirle al prójimo:
“No estás solo. Yo también estuve ahí. Y Dios me levantó.”
TRASCENDAMOS no es una plataforma ni un mensaje.
Es una experiencia de transformación.
Un llamado a vivir con propósito, a soltar el miedo, abrazar la fe y dejar una huella que no se borra.
Es amor hecho palabra.
Es servicio hecho acción.
Es vida hecha testimonio.
Si este mensaje resuena en tu corazón, si algo dentro de ti anhela vivir para algo más grande,
entonces ya formas parte de esto.
Porque TRASCENDAMOS no es mío.
Es de todos los que hemos sido tocados para tocar a otros.
Bienvenido al camino.
No solo vivamos… TRASCENDAMOS.
